Después de colgarme de rama en rama, me detuve a una distancia razonable
para poder percibir si seguían mi rastro, pero creo que la osamenta que deje
atrás, me sirvió para que las lamias no me siguieran, ya que la arrastraron
junto a las demás.
Aunque, revisaron los alrededores como si buscara mi presencia, pero su
interés no era alto, aparte también fue buena decisión que dejará a la lamia
herida con vida, puesto que en estos momentos estaría en una persecución por mi
vida, contra tres oponentes de las cuales, ignoro cuáles son sus habilidades,
ya que mis sentidos me dijeron, que dos de ellas la curaron, y la tercera y más
grande, era la que recogió la osamenta, llevándosela junto a la herida a quien
sabe dónde.
En verdad, que estas habilidades que adquirí, me ayudan un montón; el
sonar, el olfato, el gusto y la sensibilidad que adquirí de los animales que me
comí, me ayudan a estar alerta de todo lo que me rodea, ya que combinándola con
la mente, la cual es una supercomputadora, que procesa la información a una
gran velocidad, dándome así, una visión en 3D, de lo que está pasando alrededor
mío.
-Es increíble lo fantástico del cuerpo humano, jejejejeje.
De seguro me están recordando que soy un goblin, pero en el mundo humano; tenemos
la oportunidad de que nos entrenen, para tener estas habilidades, pero pensaran
que en un mundo de paz, no necesitas habilidades de guerra.
-jajajajaja, en verdad que mi mundo es patético, creen que el enemigo te dará
la oportunidad de prepararte antes de atacarte, en verdad que somos patéticos.
-se responde a sí mismo- espera amigo, si nos preparamos para la batalla,
los países vecinos sospecharan de nosotros, y eso provocaría conflictos.
-Tienes razón, pero para la naturaleza, no le interesa si dos países están
en conflictos, ya que un terremoto, aluvión, tsunami, ciclón, o que sea que te
venga encima, es ahí donde tus habilidades que has desarrollado te pueden
salvar, y si no, piña.
Bueno, ya no importa ya, con tal ya no es mi mundo y los que viven en él
deben de ocuparse de ello, ya que yo pertenezco a este mundo ahora, y de él
tengo que preocuparme.
Ahora bien, sigo ansioso por un pájaro carpintero, por ende, si sigo practicando
el tiro con arco y la flecha, y con el hecho de que estoy mejorando el diseño
de mi arco podre mejorar aún más mis habilidades. Puesto que me di cuenta, que
si talló la madera, de una forma especial y con toques delicados y fuertes,
tendré buenos resultados.
Sigo mejorando mis habilidades con la madera por obvias razones que ya
explique, ya que no solo el arco, sino que con ella puedo fabricar herramientas
muy útiles, también puedo hacer fuego, y estoy con intenciones de fundir metal,
para la construcción de una ballesta, por la que tengo mucha ilusión, ya que
recolecte bastantes piedras verdes que desprende un pigmento azulado, que según
tengo entendido, (por un documental de metales), es cobre.
Aunque es un metal muy débil para usar como arma blanca, pues el resultado
cambia, cuando puedes implementarlas para construir armas mecánicas muy
interesantes para la caza de esa ave pica madera.
Se preguntaran el porqué de mi interés de un pájaro carpintero, pues bien,
les explicare: saben que el cerebro está flotando en un líquido dentro de la
caja craneal. Pues bien, cuando uno recibe un impacto en el cráneo y cae
inconsciente, la razón de ello, es que ese líquido no evita que el cerebro
rebote dentro de la caja craneal, y cada impacto que se da dentro de las
paredes del cráneo, provoca fuertes cortocircuitos, que llevan a la víctima a
la inconsciencia.
Pues ya se han dado cuenta de la razón de mi obsesión por el pájaro
carpintero, pues para aquellos que no lo han captado, les preguntaré; ¿cómo es
que ese pájaro da grandes golpes con su pico a la madera, sin caer en la
inconsciencia?...
Pues claro, el pájaro carpintero, es el único ser conocido en mi mundo que
ha desarrollado membranas, que sujetan el cerebro en el interior del cráneo,
evitando que el cerebro se golpeé absorbiendo las vibraciones cuando el ave da
fuertes golpes con su pico en la madera, para extraer su alimento preferido.
Entonces, ¿imagina, que los boxeadores desarrollan esa capacidad?, no
existiría el caud ni mucho menos sufriría de párkinson. Ya, con eso les dije
todo, puesto que ya saben de mi habilidad.
Tras alejarme del alcance de las lamias, encontré un pequeño llano muy
aprovechable, dada la cantidad de materiales que tengo en mi espalda, por lo
que prepare el centro de ese llano para hacer una gran fogata, en el cual, ir colocando en el medio, el botín de piedras
verdes, para así poder fundirlas en una sola pieza.
Para ese propósito busqué a mis alrededores, grandes cantidades de madera
seca, para crear mi fogata, lo cual, me tomo un tiempo.
Tras cumplir con mi cometido, empecé a cavar un pequeño hoyo en la tierra,
donde coloque los fragmentos recolectados, y sobre ellos comencé a preparar el
fuego, golpeando las piedras de cuarzo sobre el hongo seco con textura de
algodón.
No fue difícil, puesto que el hongo seco, rápidamente empezó a botar humo
por las chispas que empezaron arder en su seca textura, y luego de soplarla
suave y constantemente, el material empezó a arder, e inmediatamente lo junte
con hojas secas, las cuales ardieron inmediatamente, luego puse pequeñas ramas
secas, y así fui graduando el tamaño del alimento del fuego, por el cual, iba
creciendo considerablemente.
Ya había preparado algunas piedras de tamaño regular, con el propósito de
hacer un circulo alrededor, para evitar que el fuego se extienda al interior
del bosque, y previniendo así, provocar un incendio, del cual, nadie saldrá
vivo si estás muy cerca, por lo que me esforcé para que no cometer ese tipo de
accidentes…
-Bien, bien. – mientras asiente.
Cuando el fuego tenía el tamaño, que creía justo, saque los restos del
tigre que me había guardado, le di la habitual canción de respeto (rezo, oración,
o como sea que se llame), y procedí a comérmelo, junto a unos frutos que recogí
en el tiempo en que iba tras la recolección de los leños.
No me preocupaba de que me ataque algún animal salvaje, ya que estoy cerca
del fuego. Aunque algunos ya lo sepan, pero igual les diré, la razón por la que
los animales le temen al fuego. Es que ellos viven en el bosque, y el único
fuego que han visto, son los incendios forestales, los cuales mataron a muchos
de ellos, por ende, si sienten la presencia del fuego, (por seguridad), es
mejor estar bien lejos si quieres vivir.
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