martes, 11 de octubre de 2016

supay 12 parte

Para encontrar mi rastro, tenía que volver a donde me topé con las elfas nocturnas, pero no me preocupaba, ya que pude percibir que se habían alejado del lugar, aunque andar desnudo no es mi estilo, por lo que pensé en remediarlo de alguna manera.

En el camino, recogí un par de piedras, cuya estructura era buena para tallar una cuchilla, no fue fácil encontrarlas, ya que tuve que golpear a varias, lo que me hizo salirme del camino, hasta que encontré una que tras cada golpe, se desprendían pequeñas láminas de piedra, permitiéndome así tallarlas y lograr mi propósito, con el cual fui tras otro ciervo.

La caza fue fácil, ya que encontré una táctica que me hizo dar más ideas, para ese propósito, tuve que practicar un poco, ya que la táctica consistía, en bañar de saliva mi daga y arrojarla a mi víctima, la cual, después de haber comprobado su efectividad de impacto, la víctima cayó muerta después de unos minutos.

Repetí este procedimiento dos veces más, le di el rezo de respeto de siempre a los tres, pero a estos lo despelleje primero y lo descuartice después. Hago hincapié en ello, ya que el primero que atrape, lo había despedazado a tal modo, que no podía sacarle provecho, por eso, he estado tras unos muy grandes.

Ya terminado el resto del proceso de despellejamiento y descuartizamiento de los tres, me cubrí la cintura, y envolví con las pieles la carne para transportarla, y con algunas pequeñas lianas las trence y me hice una cuerda para sujetarme la cintura.

Ya cubierto y con mi bolsa a cuestas, proseguí con mi camino, por el cual continúe recogiendo piedras para tallarlas en dagas, ya que la primera, me dio muy buenos resultados, también construí una hacha, la cual me servirá para talar algunos árboles pequeños. Con los cuales poder construir otras herramientas, pues me di cuenta, de que era demasiado dependiente de mi daga o cuchillo, (rayos, yo y mi problema con los nombres).

A, también estoy en busca de una buena piedra dura, con buena forma, para poder construirme un martillo, ya que tengo que forjar mi cobre que tengo y los que encuentre después, para que su resistencia aumente, ya que es un metal blando...

Bueno, no fue difícil llegar al punto, donde me encontré con las elfas, ni tampoco fue difícil encontrar mi rastro, ni de dirigirme directo hacia mis cosas, ya que este nuevo cuerpo que poseo, es muy agudo en sus sentido y muy veloz.

Al llegar y revisar el entorno, di un fuerte suspiro, ya que encontré mi cuchillo y el resto de mi anterior vestuario, pero cuando encontré de donde había emergido, note que no era una crisálida ni un huevo con pus, como lo había visto en mis sueños, sino que era un pequeño goblin deforme, en posición fetal, el cual estaba partido a la mitad, desde la nuca hasta donde la columna vertebral pierde su nombre, como si fuera un insecto, igual que las cigarras u otros que nacen de manera similar.

-Jejeje, esta escena me recuerda a resident evil seis –me dije al verla de lejos.

Continúe revisando, y tras comprobar, que todo está completo, empecé a diseñarme un atuendo nuevo, porque el anterior me quedo muy chico por mi nuevo aspecto, pero esta vez, tengo el propósito de agregarle placas de madera, puesto que mi nuevo cuerpo, no es de acero, y no siento que sea inmortal.

Además, me estoy dando cuenta que, a medida que me voy acercando a las montañas, me estoy encontrando con otras especies inteligentes y problemáticas, y no sé si esta suerte maldita, me durara mucho tiempo, por ende, tengo que estar preparado para enfrentarme a todos los problemas que me vengan encima.

-ñarajo, de solo pensarlo, me llena de emoción, a la vez que me da escalofríos. -me dije mientras frotaba mis brazos, como si sintiera frío.

-mmm…

-Ahora que lo pienso, esta situación me parece un poco extraña, ya que, hasta ahora, todos los enemigos con los que me he topado eran novatos, (bueno, eso quiero creer, porque si pienso que son superiores, caería en la estupidez de que soy superior, por lo que ya no me esforzaría para mejorar porque soy insuperable). Mmm…, aunque me siento extraño, es como si fuera el protagonista de una novela ligera o comic, (manga, manhwa, novela ilustrada, o como se llame en su país), y que a medida que vaya avanzando, el autor de esta historia irá incrementándome las dificultades, para ver cómo me desenvuelvo en esas situaciones, ya que soy el entretenimiento de otras personas...

Mmm…

De repente, empecé a tener un vacío en el interior de mi mente, el cual me hizo hacerme preguntas de; ¿quién soy yo, que es este mundo?, ¿en verdad todo empezó por una explosión, y si no hubiera habido tal caos, donde estaría en este momento?, ¿cuál es el propósito de esto, cual es el propósito del universo, cuál es el propósito de este mundo, cual es mi propósito al estar aquí?

Entonces, empecé a concentrarme en mi respiración e inmediatamente me acordé de un amigo que escribía novelas por internet, pero no era exitoso, y tras caminar por una plaza, nos topamos con un par de sujetos que, por su forma de hablar, era un ateo y un creyente, que estaban discutiendo sobre la existencia de dios.

El cual a mi amigo rompió en risa, y tras ver mi cara de confusión, él decidió en compartirme un poco de su filosofía conmigo, diciéndome.

-la razón que tienen sobre la existencia de dios, es la equivocada, aunque ambos tengan razón.

Y al ver mi cara que estaba más confundida, volvió a echarse a reír, y continuó.

-pues bien, tú oíste la frase “tú eres el protagonista de tu propia historia”, pues, basándonos en eso, el ateo está equivocado, ya que está negando al autor que creó este mundo del cual él es protagonista, y a la vez tiene razón, ya que él es dueño de su vida, y no tiene que preocuparse por el autor. Mientras tanto el creyente, tiene razón, ya que él cree en la existencia del autor, pero está equivocado, ya que está tan pendiente de él, que se ha vuelto en un personaje aburrido, del cual, hasta el mismo autor se aburrirá, y dejará de prestar interés en el…

-mmm…

No entendí en ese momento lo que quiso decir, pero dadas las circunstancias en las que me encuentro, creo que ya se a lo que quería llegar, no debo ser como el creyente o como el no creyente, a la vez tengo que ser ambos.

Y sonreí.

De repente, pasa por mi mente la filosofía tao, el símbolo del yin yang, y me eché a reír fuertemente.

-jajajajajajajaja.

Y luego me acordé de Maquiavelo, y me reí con más fuerza.

-¡jajajajajajajajajaja!

Entonces me acordé de una frase de la biblia, que no se en donde es, pero decía algo así; que el verdadero camino, era el estrecho, pedregoso, y con muchas alimañas ponzoñosas, y si lo piensas un poco, ese camino se encuentra entre las puertas del cielo y el infierno, ya que ambas son igualmente tentadoras, lo que me hizo reírme aún más fuerte.


-¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!
Todo esto me tranquilizo, profundamente, e inmediatamente me puse a trabajar en mi vestuario.

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