Para encontrar mi rastro, tenía que volver a donde me topé con las elfas
nocturnas, pero no me preocupaba, ya que pude percibir que se habían alejado
del lugar, aunque andar desnudo no es mi estilo, por lo que pensé en remediarlo
de alguna manera.
En el camino, recogí un par de piedras, cuya estructura era buena para
tallar una cuchilla, no fue fácil encontrarlas, ya que tuve que golpear a
varias, lo que me hizo salirme del camino, hasta que encontré una que tras cada
golpe, se desprendían pequeñas láminas de piedra, permitiéndome así tallarlas y
lograr mi propósito, con el cual fui tras otro ciervo.
La caza fue fácil, ya que encontré una táctica que me hizo dar más ideas,
para ese propósito, tuve que practicar un poco, ya que la táctica consistía, en
bañar de saliva mi daga y arrojarla a mi víctima, la cual, después de haber
comprobado su efectividad de impacto, la víctima cayó muerta después de unos
minutos.
Repetí este procedimiento dos veces más, le di el rezo de respeto de
siempre a los tres, pero a estos lo despelleje primero y lo descuartice
después. Hago hincapié en ello, ya que el primero que atrape, lo había
despedazado a tal modo, que no podía sacarle provecho, por eso, he estado tras
unos muy grandes.
Ya terminado el resto del proceso de despellejamiento y descuartizamiento
de los tres, me cubrí la cintura, y envolví con las pieles la carne para
transportarla, y con algunas pequeñas lianas las trence y me hice una cuerda para
sujetarme la cintura.
Ya cubierto y con mi bolsa a cuestas, proseguí con mi camino, por el cual continúe
recogiendo piedras para tallarlas en dagas, ya que la primera, me dio muy
buenos resultados, también construí una hacha, la cual me servirá para talar
algunos árboles pequeños. Con los cuales poder construir otras herramientas, pues
me di cuenta, de que era demasiado dependiente de mi daga o cuchillo, (rayos,
yo y mi problema con los nombres).
A, también estoy en busca de una buena piedra dura, con buena forma, para poder
construirme un martillo, ya que tengo que forjar mi cobre que tengo y los que
encuentre después, para que su resistencia aumente, ya que es un metal
blando...
Bueno, no fue difícil llegar al punto, donde me encontré con las elfas, ni
tampoco fue difícil encontrar mi rastro, ni de dirigirme directo hacia mis
cosas, ya que este nuevo cuerpo que poseo, es muy agudo en sus sentido y muy
veloz.
Al llegar y revisar el entorno, di un fuerte suspiro, ya que encontré mi
cuchillo y el resto de mi anterior vestuario, pero cuando encontré de donde
había emergido, note que no era una crisálida ni un huevo con pus, como lo
había visto en mis sueños, sino que era un pequeño goblin deforme, en posición
fetal, el cual estaba partido a la mitad, desde la nuca hasta donde la columna
vertebral pierde su nombre, como si fuera un insecto, igual que las cigarras u
otros que nacen de manera similar.
-Jejeje, esta escena me recuerda a resident evil seis –me dije al verla de
lejos.
Continúe revisando, y tras comprobar, que todo está completo, empecé a
diseñarme un atuendo nuevo, porque el anterior me quedo muy chico por mi nuevo
aspecto, pero esta vez, tengo el propósito de agregarle placas de madera,
puesto que mi nuevo cuerpo, no es de acero, y no siento que sea inmortal.
Además, me estoy dando cuenta que, a medida que me voy acercando a las
montañas, me estoy encontrando con otras especies inteligentes y problemáticas,
y no sé si esta suerte maldita, me durara mucho tiempo, por ende, tengo
que estar preparado para enfrentarme a todos los problemas que me vengan
encima.
-ñarajo, de solo pensarlo, me llena de emoción, a la vez que me da
escalofríos. -me dije mientras frotaba mis brazos, como si sintiera frío.
-mmm…
-Ahora que lo pienso, esta situación me parece un poco extraña, ya que,
hasta ahora, todos los enemigos con los que me he topado eran novatos, (bueno,
eso quiero creer, porque si pienso que son superiores, caería en la estupidez
de que soy superior, por lo que ya no me esforzaría para mejorar porque soy
insuperable). Mmm…, aunque me siento extraño, es como si fuera el protagonista
de una novela ligera o comic, (manga, manhwa, novela ilustrada, o como se llame
en su país), y que a medida que vaya avanzando, el autor de esta historia irá
incrementándome las dificultades, para ver cómo me desenvuelvo en esas
situaciones, ya que soy el entretenimiento de otras personas...
Mmm…
De repente, empecé a tener un vacío en el interior de mi mente, el cual me
hizo hacerme preguntas de; ¿quién soy yo, que es este mundo?, ¿en verdad todo
empezó por una explosión, y si no hubiera habido tal caos, donde estaría en
este momento?, ¿cuál es el propósito de esto, cual es el propósito del
universo, cuál es el propósito de este mundo, cual es mi propósito al estar
aquí?
Entonces, empecé a concentrarme en mi respiración e inmediatamente me
acordé de un amigo que escribía novelas por internet, pero no era exitoso, y
tras caminar por una plaza, nos topamos con un par de sujetos que, por su forma
de hablar, era un ateo y un creyente, que estaban discutiendo sobre la
existencia de dios.
El cual a mi amigo rompió en risa, y tras ver mi cara de confusión, él
decidió en compartirme un poco de su filosofía conmigo, diciéndome.
-la razón que tienen sobre la existencia de dios, es la equivocada, aunque
ambos tengan razón.
Y al ver mi cara que estaba más confundida, volvió a echarse a reír, y
continuó.
-pues bien, tú oíste la frase “tú eres el protagonista de tu propia
historia”, pues, basándonos en eso, el ateo está equivocado, ya que está
negando al autor que creó este mundo del cual él es protagonista, y a la vez
tiene razón, ya que él es dueño de su vida, y no tiene que preocuparse por el
autor. Mientras tanto el creyente, tiene razón, ya que él cree
en la existencia del autor, pero está equivocado, ya que está tan pendiente de
él, que se ha vuelto en un personaje aburrido, del cual, hasta el mismo autor
se aburrirá, y dejará de prestar interés en el…
-mmm…
No entendí en ese momento lo que quiso decir, pero dadas las circunstancias
en las que me encuentro, creo que ya se a lo que quería llegar, no debo ser
como el creyente o como el no creyente, a la vez tengo que ser ambos.
Y sonreí.
De repente, pasa por mi mente la filosofía tao, el símbolo del yin yang, y
me eché a reír fuertemente.
-jajajajajajajaja.
Y luego me acordé de Maquiavelo, y me reí con más fuerza.
-¡jajajajajajajajajaja!
Entonces me acordé de una frase de la biblia, que no se en donde es, pero
decía algo así; que el verdadero camino, era el estrecho, pedregoso, y con
muchas alimañas ponzoñosas, y si lo piensas un poco, ese camino se encuentra
entre las puertas del cielo y el infierno, ya que ambas son igualmente
tentadoras, lo que me hizo reírme aún más fuerte.
-¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!
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