jueves, 6 de octubre de 2016

historia paralela de las elfas oscuras

Soy Nolpilinnen de Agaxapat, y estoy en medio del bosque, con mis hermanas para cazar un par de ciervos para comer y comerciar con mi gente. Mis hermanas, están animadas con aprender a matar animales grandes, ya que si queremos sobrevivir en el bosque, tenemos que acostumbrarnos a matar, y para aprender rápidamente, es matando a animales más grandes que nosotras.

Yo soy la mayor de ellas, ya que tengo ciento veinte años y mis hermanas solo tienen entre ochenta y noventa y siete, y como yo ya he cazado con anterioridad, ellas decidieron seguirme, para ver como lo hacía y aprender algo de ello, ya que nuestra gente, nos tomamos el aprendizaje pacientemente, ya que todos somos autodidactas, y muy pocos encuentran sus talentos rápidamente, por ende, ahora les toca probar la cacería, porque el hecho de solo hacer unas cosas por mucho tiempo, se torna aburrido, por lo que es bueno variar.

Bueno, ella han suplicado tantas veces, que por deshacerme de ellas, decidí aguantarlas por un tiempo hasta que se independicen, como ya dije antes, es bueno variar, en fin, ellas me dijeron que iban a ayudarme, pero no espero mucho de ellas, ya que solo trajeron sus espadas que les regalaron sus amantes, (kikiki, ya que ser chicas tienen sus beneficios), pero las experiencias de combate, nos harán fuertes ante los problemas, por eso ellas han venido conmigo para aprender algo.

Ellas son Angaina de Gröte y Makil de Gia, y las dos ya están ansiosas, porque nos estamos acercando a un rebaño de ciervos que siempre pastan por esta zona, pero, a lo lejos, pude ver a un orco que se estaba acercando a nuestra dirección, a lo que sonreí y me dije.

–que buena presa me he encontrado hoy.

Yo siempre ando en modo sigilo, ya que me permite librarme de los horrores del bosque, (de paso que entreno mi técnica), pero no me permite correr, por ende, le dije a mis hermanas, que esperen ocultas, ya que él se dirige hacia nosotras, mientras yo doy un rodeo, para así, atacarlo en varias direcciones.

-será un blanco fácil, ya que esta desarmado y no se dará cuenta cuando lo mate por la espalda. –les dije.


Después que movieron sus cabezas en afirmación, me aleje de ellas lentamente hasta un punto de tiro, pero cuando me puse en posición, el orco y mis hermanas ya se estaban enfrentando, e inmediatamente me moví para apuntar en la nuca, y matarlo con un tiro, pero, cuando el orco hablo de una manera tan fluida, me dejó impresionada, ya que esto son brutos comunicándose, hasta que dijo, que necesitaba ayuda.
¿Ayudar dijo?, ¡ayudar!, como voy a ayudar a un orco, ya que a causa de ellos perdí a Egasen. Y los recuerdos de mi amante siendo devorado por los orcos me llenó de ira, e inmediatamente solté la flecha que tense para su muerte, pero el desgraciado, no sé cómo, la atrapó con sus manos desnudas, como si cogiera una ramita que se encontró en el camino.

Furiosa, y llena de ira le dispare una flecha, -zum,- segunda flecha –zum-, las cuales el esquivo y bloqueo, pero cuando trataba de disparar la tercera, el empezó a correr, metiéndose entre los árboles, ya que no podré dispararle entre ellos, y al ver su astucia que enfurecida le grite.

-¡monstruo apestoso!

Y comenzando a correr detrás de él sin importarme mis hermanas, ya que las muy tontas no se atrevieron a sacar sus espadas por lo que me centre en matarlo, y para ello me tengo que concentrarme en este maldito orco, ya que es demasiado perspicaz, porque cuando intentó dispararle, él se vuelve a meterse entre los árboles, obligándome a retomar la carrera, y no quiero perderlo de vista.

¿Porque este sujeto tiene la velocidad de un uruk hai?, ya que los uruk hai a pesar de que son parientes de los orcos, no son tan bajitos y su tono de piel es negra, mmm…, y mientras mi mente divago por un momento, el desgraciado, de repente desapareció de mis sentidos.

-Mierda. -dije entre dientes, e inmediatamente me apresure para no dejar que se me escapara, ya que todos los orcos, tienen que ser eliminados y no dejare que nadie escape a su destino, aunque me tome milenios para hacerlo. Y de pronto, sentí que algo detuvo mi pie, desestabilizándome, y de una manera lamentable, termine desplomándome en el suelo.

La caída me aturdió un momento, pero ya era demasiado tarde para reaccionar, ya que el orco empezó a patearme el abdomen, con tal fuerza, que parecía, que si no tuviese mi protector de cuero, me hubiera hecho vomitar mis intestinos, luego, sentí que me mordió la pierna izquierda.

¿Porque me está mordiendo la pierna, y no me mata, acaso el desgraciado está jugando conmigo? -pensé.

Y con las pocas fuerzas y la rabia que me quedaron, intente sujetar su pierna. Mientras a duras penas le decía - maldito seas orco… y entre en la inconsciencia.

Cuando desperté, estaba siendo transportada por una de mis hermanas, hacia nuestra guarida, mientras que la otra me preguntaba si estaba bien, e inmediatamente les pregunte por el orco, a lo que ellas me respondieron con otra pregunta.

-¿en verdad era un orco? A lo que respondí enfurecida.

-¡claro que era un orco, y como tal tenía que morir, ya que son brutos e inferiores que nosotros los elfos oscuros!

Ellas se quedaron en silencio y no me dijeron nada más, por lo que quise bajar de la espalda de mi hermana para poder caminar, pero un fuerte dolor en mi pierna, no me dejo mover, a lo que una de mis hermanas me dijo.

-no te muevas aun hermana, porque aún no hemos curado la mordedura de serpiente que tienes en la pierna, ya que el antídoto tardara un tiempo.

-¡serpiente!, ¿Qué serpiente, si el que mordió fue el maldito orco?

Y me miraron con expresiones asombradas, y preguntaron de inmediato.

-¿el orco, que clase de orco tiene en su saliva, veneno de serpiente?

Nos miramos en silencio, por unos minutos, a lo que agregue.

-esto hay que informarlo al jefe del clan, el tendrá las respuestas y las medidas que se deben tomar ante tal predicamento.


Por lo que ambas asintieron, y continuamos con nuestro camino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario