Al ver hombrecillos verdes a mí alrededor, pensé que estaba en un mundo
como star war, pero al ver su vestimenta muy primitiva, me hizo descartar esa
idea. Puesto que los sujetos tenían grandes y largas orejas, con bocas amplias de
dientes puntiagudos, su estatura creo que era la de un niño, pero con
contextura de adulto, (si no fuera por sus grandes barrigas los confundiría con
los gremlin). Entonces recordé a las novelas y videojuegos de fantasía,
inspiradas por el “señor de los anillos”.
Por lo que empecé a reflexionar por un momento, y recordé que creo que los
llamaban goblins. Y no sé si en este mundo tendrán la misma historia o si en
verdad son goblin. Bueno, a medida que pasaba el tiempo, mis ojos se empezaron
a acostumbrarse a mi entorno, por lo que pude confirmar mis sospechas, ya que
nos encontramos en una cueva y las herramientas que ellos llevaban eran muy
primitivas.
Nos alimentaban con gusanos blancos. Claro que al principio, creí que era
una especie de panecillo de carne y grasa, pero cuando me fije bien, note que
se movía, y de que en un lado tenían una parte negra, (típica descripción de
una oruga). Ya que tenía hambre, no me puse a pensar en el aspecto ya que me
estaban alimentando con ellos desde un principio, y como aún estaba vivo,
decidí centrar mi atención a otras cosas.
Como por ejemplo, que tanto en mis manos como en mis pies tengo cuatro
dedos, puedo ver en la oscuridad (lo deduje porque en la cueva no hay fuentes
de luz), mi cuerpo era como un bebe normal, pero estaba creciendo muy rápido,
(ya que mi tamaño avía aumentado) me encontraba en una especie de guardería, (parece
que las hembras de estos pequeños seres no se encargan de sus propias crías,
puesto que todo este tiempo es sido alimentado con gusanos y no con leche
materna).
En fin, no tengo idea de cuánto tiempo estoy en este sitio, pero estoy
notando que mi cuerpo se está volviendo más fuerte, ya que puedo sostener mi
cabeza, permitiéndome gatear y moverme alrededor de mis hermanos bebes. Por lo
que empecé a notar, que ya empezaron a sentarse como yo lo hacía, afirmando mi
deducción de que estaba creciendo rápidamente.
Aprovechando de que ya puedo moverme, empecé a explorar la cueva,
escapándome así de mi guardería. Más allá encontré una caverna como la que me
encontraba, en donde vi a varias mujeres con muy mal aspecto, con rostros
oscuros, los cuales me hacían sentir una gran tristeza, viéndolas bien, los
rostros me parecieron familiares, pero al fijarme más allá, había un par de
esos goblin abusando a una de las mujeres, haciendo que me diera cuenta que las
visiones que tenía en mis sueños antes de nacer, no eran recuerdos, sino hechos
que veía mi madre al encontrarse en este horrible entorno.
Entonces comprendí que la extraña presencia hostil, ¡era mi madre! eso me
entristeció un poco, puesto que antes de nacer ya era aborrecido sin haber
hecho nada. De repente, recordé algo; si hay mujeres humanas aquí, eso quiere
decir que estos tipos atacaron una aldea o caravana, lo cual los humanos se
molestarían, y según mis recuerdos, ellos vendrán a masacrar a todos los
hombrecillos verdes de esta cueva, incluyéndome, por lo que me puse muy tenso…
Hice un profundo suspiro, y decidí explorar más la cueva, ya que si atacan
lo único que tengo que hacer es esconderme hasta que la conmoción pase. En eso,
otro goblin muy anciano me levanto, diciendo no sé qué cosas, lo cual deduzco
que me está reprendiendo por mi fuga. Cuando desde el fondo escucho un grito lo
que me dio un gran susto, dándome así un mal presentimiento.
Todos los hombrecillos verdes salieron corriendo, gritando con agresividad,
haciéndome sentir un escalofrío por la columna vertebral. El anciano me junto
con los otros y salió, de inmediato me volví a concentrar en mi respiración
para calmar las ansias que tenía, por las circunstancias acontecidas, y entonces
me puse a observar las paredes de la caverna, y pude ver pequeñas aberturas en las
que no cabría ni un puño. Pero viendo bien, inmediatamente me dirigí a la que
parecía de mi estatura.
Me metí en ella dejando expuesta mi espalda y empecé a decirme mentalmente
- soy una piedra, soy una piedra, soy una piedra, soy una piedra. De repente
empecé a escuchar gritos y golpeteos agudos, como metal chocando contra la
roca, y yo seguía repitiendo -soy una piedra, soy una piedra, soy una piedra,
soy una piedra. Entonces sentí pasos pesados a mi espalda y mucho ruido similar
a los anteriores, mientras yo seguía diciéndome -soy una piedra, soy una
piedra, soy una piedra, soy una piedra, soy una piedra. Luego sentí un intenso
calor a mis espaldas, y un fuerte olor a carne cocida, lo cual deduzco que son
mis hermanos, por lo que sentí que me cagaría de miedo, pero me concentré en
seguir repitiendo en mi mente -soy una piedra, soy una piedra, soy una piedra,
soy una piedra, soy una piedra, soy una piedra, soy una piedra… hasta que tanta
tención termine desmayándome.
Cuando desperté, note que mi cuerpo había vuelto a crecer, puesto que sentí
que en mi boca ya tenía pequeños dientes afilados, mis sentidos se habían
desarrollado aún más, por lo que podía ver mi alrededor mucho mejor que antes,
mi olfato y mi oído me podían indicar que mi entorno era seguro, pudiendo
incorporarme sobre mis dos piernas, (aunque aún me apoyaba en la paredes de la
cueva), comencé a explorarla.
Las mujeres ya no estaban donde las había encontrado, y mis hermanos ya no estaban
en la guardería, luego empecé a seguir avanzando y encontré un montículo de cadáveres
de los goblin que estaban incinerados, por lo que imagino que mis hermanos se
encuentran entre ellos, (Lo deduje por los restos encontrados).
Poco a poco empecé a equilibrarme en mis dos piernas, permitiéndome
explorar mucho mejor, más halla encontré rastros de que hubo una gran batalla,
pues ya que había rastros de sangre por toda la cueva, encontré restos que no
habían sido quemados; como por ejemplo, manos, piernas y algunos dedos y
orejas.
Se me ocurrió levantar una mano cercenada que se encontraba a mis pies,
para verla más cerca, y mi estómago empezó a gruñir, mi boca comenzó a salivar
al ver la carne, y mi olfato me empezó a embriagar por el olor a sangre que
olía. No lo pensé dos veces y le di un buen mordisco. Me dirán que soy un
asqueroso caníbal por lo que acabo de hacer, pero si uno no se alimenta,
morirás y serás alimento de alguien más, (los gusanos por ejemplo).
Continúe recolectando los pocos restos de mis semejantes que encontré, porque
aún tenía hambre (claro que mastique correctamente mis alimentos, puesto que
toda saliva de un ser vivo, es un poderoso desinfectante) También encontré una
espada rota y muy oxidada, algunos retazos de cuero, algunas cuerdas, trozos de
madera, trozos de tela sucia, todo era basura. Seguí caminando hasta que sentí
una brisa fresca, de árboles y hierba, entonces me apresure y encontré la salida
de la cueva…
Ya en el exterior, empecé a observar mí alrededor, puesto que sentí
que la zona no presentaba hostilidad, pero para mí desagrado, era que el bosque
estaba cerca de un camino de carretas, lo que significa que habrá más seres
humanos rondando por la zona y yo, ya que deje de ser uno de ellos, me verían
como una cucaracha que desea ser aplastada. Pues, no los culpo, ya que tras los
actos de mis nuevos congéneres me hace recordar a ese dicho que dice “créate
fama y échate a la cama”.
Bueno, entonces inmediatamente me subí a un árbol, para darme una idea de
donde estaba, y me di cuenta que en lo profundo del bosque se encontraban las
montañas, entonces, ya que soy un goblin, mi refugio seguro tienen que ser las
cuevas que se encuentran en las montañas.
Rápidamente baje y me dirigí a la cueva para prepararme para abandonarla, en
el camino, tuve la suerte de encontrarme un cuchillo en buen estado, (debieron
habérsele caído a los exterminadores de plagas) ya dentro, utilice el cuchillo
para cortar y agujerear el cuero para hacerme un pectoral, con las telas cubrir
mis partes nobles, (pues sí, estaba andando desnudo) a la espada le quite el
mango y con trozos de madera me hice un pico o guadaña y con el guarda mango me
hice un martillo. Ambos los ate fuertemente en mi espalda, puse el cuchillo en
mi cintura, me vende las manos y los pies e inmediatamente salí de la cueva…
Para mi sorpresa, ya era de noche, y mis sentidos de precaución se
alertaron al máximo, haciéndome regresar a toda prisa al interior de la misma, dado
que aún no estaba cansado, me puse a ejercitar mi cuerpo, como cuando lo hacía
en mi vida pasada (aunque no era muy estricto, pero esta vez mi vida dependía
de ello)
Empecé a abanicar las nuevas armas que había hecho, haciéndome recordar en las
épocas en las que investigaba sobre las artes marciales con un amigo, y me
mostró las técnicas del kali: Un arte marcial filipino que consiste en el
manejo de dos espadas y el cuchillo.
Se preguntaran; ¿porque avía muerto, si practicaba artes marciales? pues
bien, en esa época, pensaba que el físico era lo que atraía a las mujeres. Pero
después aprendes, que sin dinero no hay diversión ni confianza, entonces el
ejercicio, lo dejas de lado, y te pones a trabajar ya que tu papá y tu mamá no
te dan lo suficiente para satisfacer tu vida…
Y bueno, ya, con mi nuevo equipo, estaba tan entusiasmado, que después de
unas horas me quedé dormido…
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