lunes, 22 de agosto de 2016

Supay 1 parte

Al ver hombrecillos verdes a mí alrededor, pensé que estaba en un mundo como star war, pero al ver su vestimenta muy primitiva, me hizo descartar esa idea. Puesto que los sujetos tenían grandes y largas orejas, con bocas amplias de dientes puntiagudos, su estatura creo que era la de un niño, pero con contextura de adulto, (si no fuera por sus grandes barrigas los confundiría con los gremlin). Entonces recordé a las novelas y videojuegos de fantasía, inspiradas por el “señor de los anillos”.

Por lo que empecé a reflexionar por un momento, y recordé que creo que los llamaban goblins. Y no sé si en este mundo tendrán la misma historia o si en verdad son goblin. Bueno, a medida que pasaba el tiempo, mis ojos se empezaron a acostumbrarse a mi entorno, por lo que pude confirmar mis sospechas, ya que nos encontramos en una cueva y las herramientas que ellos llevaban eran muy primitivas.

Nos alimentaban con gusanos blancos. Claro que al principio, creí que era una especie de panecillo de carne y grasa, pero cuando me fije bien, note que se movía, y de que en un lado tenían una parte negra, (típica descripción de una oruga). Ya que tenía hambre, no me puse a pensar en el aspecto ya que me estaban alimentando con ellos desde un principio, y como aún estaba vivo, decidí centrar mi atención a otras cosas.

Como por ejemplo, que tanto en mis manos como en mis pies tengo cuatro dedos, puedo ver en la oscuridad (lo deduje porque en la cueva no hay fuentes de luz), mi cuerpo era como un bebe normal, pero estaba creciendo muy rápido, (ya que mi tamaño avía aumentado) me encontraba en una especie de guardería, (parece que las hembras de estos pequeños seres no se encargan de sus propias crías, puesto que todo este tiempo es sido alimentado con gusanos y no con leche materna).

En fin, no tengo idea de cuánto tiempo estoy en este sitio, pero estoy notando que mi cuerpo se está volviendo más fuerte, ya que puedo sostener mi cabeza, permitiéndome gatear y moverme alrededor de mis hermanos bebes. Por lo que empecé a notar, que ya empezaron a sentarse como yo lo hacía, afirmando mi deducción de que estaba creciendo rápidamente.

Aprovechando de que ya puedo moverme, empecé a explorar la cueva, escapándome así de mi guardería. Más allá encontré una caverna como la que me encontraba, en donde vi a varias mujeres con muy mal aspecto, con rostros oscuros, los cuales me hacían sentir una gran tristeza, viéndolas bien, los rostros me parecieron familiares, pero al fijarme más allá, había un par de esos goblin abusando a una de las mujeres, haciendo que me diera cuenta que las visiones que tenía en mis sueños antes de nacer, no eran recuerdos, sino hechos que veía mi madre al encontrarse en este horrible entorno.

Entonces comprendí que la extraña presencia hostil, ¡era mi madre! eso me entristeció un poco, puesto que antes de nacer ya era aborrecido sin haber hecho nada. De repente, recordé algo; si hay mujeres humanas aquí, eso quiere decir que estos tipos atacaron una aldea o caravana, lo cual los humanos se molestarían, y según mis recuerdos, ellos vendrán a masacrar a todos los hombrecillos verdes de esta cueva, incluyéndome, por lo que me puse muy tenso…

Hice un profundo suspiro, y decidí explorar más la cueva, ya que si atacan lo único que tengo que hacer es esconderme hasta que la conmoción pase. En eso, otro goblin muy anciano me levanto, diciendo no sé qué cosas, lo cual deduzco que me está reprendiendo por mi fuga. Cuando desde el fondo escucho un grito lo que me dio un gran susto, dándome así un mal presentimiento.

Todos los hombrecillos verdes salieron corriendo, gritando con agresividad, haciéndome sentir un escalofrío por la columna vertebral. El anciano me junto con los otros y salió, de inmediato me volví a concentrar en mi respiración para calmar las ansias que tenía, por las circunstancias acontecidas, y entonces me puse a observar las paredes de la caverna, y pude ver pequeñas aberturas en las que no cabría ni un puño. Pero viendo bien, inmediatamente me dirigí a la que parecía de mi estatura.

Me metí en ella dejando expuesta mi espalda y empecé a decirme mentalmente - soy una piedra, soy una piedra, soy una piedra, soy una piedra. De repente empecé a escuchar gritos y golpeteos agudos, como metal chocando contra la roca, y yo seguía repitiendo -soy una piedra, soy una piedra, soy una piedra, soy una piedra. Entonces sentí pasos pesados a mi espalda y mucho ruido similar a los anteriores, mientras yo seguía diciéndome -soy una piedra, soy una piedra, soy una piedra, soy una piedra, soy una piedra. Luego sentí un intenso calor a mis espaldas, y un fuerte olor a carne cocida, lo cual deduzco que son mis hermanos, por lo que sentí que me cagaría de miedo, pero me concentré en seguir repitiendo en mi mente -soy una piedra, soy una piedra, soy una piedra, soy una piedra, soy una piedra, soy una piedra, soy una piedra… hasta que tanta tención termine desmayándome.

Cuando desperté, note que mi cuerpo había vuelto a crecer, puesto que sentí que en mi boca ya tenía pequeños dientes afilados, mis sentidos se habían desarrollado aún más, por lo que podía ver mi alrededor mucho mejor que antes, mi olfato y mi oído me podían indicar que mi entorno era seguro, pudiendo incorporarme sobre mis dos piernas, (aunque aún me apoyaba en la paredes de la cueva), comencé a explorarla.

Las mujeres ya no estaban donde las había encontrado, y mis hermanos ya no estaban en la guardería, luego empecé a seguir avanzando y encontré un montículo de cadáveres de los goblin que estaban incinerados, por lo que imagino que mis hermanos se encuentran entre ellos, (Lo deduje por los restos encontrados).

Poco a poco empecé a equilibrarme en mis dos piernas, permitiéndome explorar mucho mejor, más halla encontré rastros de que hubo una gran batalla, pues ya que había rastros de sangre por toda la cueva, encontré restos que no habían sido quemados; como por ejemplo, manos, piernas y algunos dedos y orejas.

Se me ocurrió levantar una mano cercenada que se encontraba a mis pies, para verla más cerca, y mi estómago empezó a gruñir, mi boca comenzó a salivar al ver la carne, y mi olfato me empezó a embriagar por el olor a sangre que olía. No lo pensé dos veces y le di un buen mordisco. Me dirán que soy un asqueroso caníbal por lo que acabo de hacer, pero si uno no se alimenta, morirás y serás alimento de alguien más, (los gusanos por ejemplo).

Continúe recolectando los pocos restos de mis semejantes que encontré, porque aún tenía hambre (claro que mastique correctamente mis alimentos, puesto que toda saliva de un ser vivo, es un poderoso desinfectante) También encontré una espada rota y muy oxidada, algunos retazos de cuero, algunas cuerdas, trozos de madera, trozos de tela sucia, todo era basura. Seguí caminando hasta que sentí una brisa fresca, de árboles y hierba, entonces me apresure y encontré la salida de la cueva…

Ya en el exterior, empecé  a observar mí alrededor, puesto que sentí que la zona no presentaba hostilidad, pero para mí desagrado, era que el bosque estaba cerca de un camino de carretas, lo que significa que habrá más seres humanos rondando por la zona y yo, ya que deje de ser uno de ellos, me verían como una cucaracha que desea ser aplastada. Pues, no los culpo, ya que tras los actos de mis nuevos congéneres me hace recordar a ese dicho que dice “créate fama y échate a la cama”.

Bueno, entonces inmediatamente me subí a un árbol, para darme una idea de donde estaba, y me di cuenta que en lo profundo del bosque se encontraban las montañas, entonces, ya que soy un goblin, mi refugio seguro tienen que ser las cuevas que se encuentran en las montañas.

Rápidamente baje y me dirigí a la cueva para prepararme para abandonarla, en el camino, tuve la suerte de encontrarme un cuchillo en buen estado, (debieron habérsele caído a los exterminadores de plagas) ya dentro, utilice el cuchillo para cortar y agujerear el cuero para hacerme un pectoral, con las telas cubrir mis partes nobles, (pues sí, estaba andando desnudo) a la espada le quite el mango y con trozos de madera me hice un pico o guadaña y con el guarda mango me hice un martillo. Ambos los ate fuertemente en mi espalda, puse el cuchillo en mi cintura, me vende las manos y los pies e inmediatamente salí de la cueva…

Para mi sorpresa, ya era de noche, y mis sentidos de precaución se alertaron al máximo, haciéndome regresar a toda prisa al interior de la misma, dado que aún no estaba cansado, me puse a ejercitar mi cuerpo, como cuando lo hacía en mi vida pasada (aunque no era muy estricto, pero esta vez mi vida dependía de ello)

Empecé a abanicar las nuevas armas que había hecho, haciéndome recordar en las épocas en las que investigaba sobre las artes marciales con un amigo, y me mostró las técnicas del kali: Un arte marcial filipino que consiste en el manejo de dos espadas y el cuchillo.

Se preguntaran; ¿porque avía muerto, si practicaba artes marciales? pues bien, en esa época, pensaba que el físico era lo que atraía a las mujeres. Pero después aprendes, que sin dinero no hay diversión ni confianza, entonces el ejercicio, lo dejas de lado, y te pones a trabajar ya que tu papá y tu mamá no te dan lo suficiente para satisfacer tu vida…


Y bueno, ya, con mi nuevo equipo, estaba tan entusiasmado, que después de unas horas me quedé dormido…

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