Supay 3 parte

A la mañana siguiente, comencé a revisar mis heridas, tenía arañazos en el brazo izquierdo, dos cortes en el lado derecho de mi rostro, y un corte en mi hombro y pecho,(ya que tenía un pectoral de cuero, evitó que la herida sea profunda) tras revisarlas por un tiempo, llegue a la conclusión, de que no eran demasiado graves, y que no se infectaran gracias al tratamiento que le aplique; de tierra con saliva, ya que la saliva, tiene grandes propiedades desinfectantes (curioso, ya que si aplicas la saliva de otra persona a tu herida, ocurre todo lo contrario).

Busque y bebí agua de rocío de las bromelias, (son como grandes flores verdes), y procedí en comerme los restos de puma que me guarde de ayer, y debido a mi estado, decidí quedarme en el árbol hasta mañana, a la vez que comencé a darle uso a la piel que obtuve del puma.

Pensé primero en una mochila para llevar provisiones y artículos que rescate del bosque. No es por presumir, pero en mi vida anterior, era bueno en manualidades, por lo que no fue difícil, solo corte un rectángulo de la piel, el cual doble en cuatro, luego hice tiras de piel, con las cuales cosí los contornos. ¿Y porque en cuatro? pues, para que uno de los dobleces baya de tapa interna y junto a la tapa externa, evitar que se caigan lo guardado. Recogí unas costillas para hacer unos disque botones gracias al cuchillo; corte en trozos pequeños las costillas, y les hice un par de agujeros, para introducir a través de ellos, unos pasadores de tira de cuero, con los que también hice correas para que se sujetará a mi espalda.

luego con parte de la piel que sujeta la cabeza y la misma del puma; me hice un casco, al hacerlo, comprendí el porqué de entre las tribus, algunos guerreros vestía así; no solo para proteger su cabeza, también para oler y parecer un depredador, y también sirve como trofeo de guerra para impresionar e intimidar a otros guerreros.

Con los retazos de las patas restantes, cubrí mis palmas y muñecas, puesto que planeaba trepar de rama en rama para no exponer mi vida otra vez. Al cuchillo le puse un cordón, para poder atarlo a mi muñeca y así evitar perderlo de nuevo, (como lo vi en un documental “las armas rusticas, hechas en prisión”).

En verdad fue una bendición encontrar, tan buen cuchillo, para los usos que le doy, no ha perdido el filo ni su aguda punta aun, gracias a ello, pude perforar y cortar los huesos, ya que al usar las costillas con el pectoral improvisado que tengo, logre reforzarlo, (no detendrá apuñaladas, pero si me protegerá de cortes y golpes).

A las garras no le encontré un buen uso, así que las guarde, luego me baje del árbol, y me acerque con mi cuchillo a una raíz de árbol muerto, y comencé a remover su corteza podrida, para poder ir más adentro de la misma, hasta encontrar el preciado alimento de cuando era pequeño (pequeño goblin). Mmm… en verdad que eran deliciosos, parecían cálidos panecillos de gominola, con un sabor agridulce, (debido a su alimento del gusano).

Después de mi caza de gusanos blancos, decidí regresar al árbol, y en mi camino, me topé con hongos, “casco de caballo” (por la forma); si están secos, estos son usados en la elaboración de fuego, por lo que procedí a recolectar los pocos que a ye. Si sabes, el bosque puede abastecerte de incontables productos por lo que tengo que estar muy atento a mi entorno, aunque lo que necesito son minerales, con los cuales podré crear herramientas más productivas, es por eso que tengo que dirigirme a las montañas, ya que estoy seguro en ellas las hallare.

Volví al árbol, y trepé hasta la copa, para volver a ver la dirección que debo tomar, pero en esta vez, me concentre en calcular la distancia de mí y las montañas. De repente, sentí que debía hundirme entre las ramas, lo que hice de inmediato, y a milímetros de mi cabeza, siento la muerte que pasa, en forma de una fuerte ráfaga de aire. Entonces, a lo lejos vi a claramente a una haast, un águila haast, (águila gigante) la impresión me dejo un largo tiempo aferrado al tronco del árbol, totalmente petrificado, puesto que estaba a punto de morir.

Cuando lo comprendí, mi cuerpo comenzó a temblar, (debe ser, porque mis músculos se contrajeron, a causa de la impresión o susto). Me concentré en mi respiración, y procedí a bajar hacia la zona segura del árbol, en la que estaba trabajando en mis cosas, y continúe comiendo, los pocos restos del puma, “ya que era mediodía”, y procedí a revisar mi equipo, por si le faltaba algún detalle o si tenía algún defecto, para así, repararlo de inmediato.

Ya que intentaba dejar de pensar en la muerte, pero al terminar, volví a pensar en el águila haast, y recordé por un documental de aves gigantes, de que esta estaba extinta en mi mundo, y que tienen el poder de cargar a una oveja sin problema. Yo, pude haber sido la comida de ese bendito animal, y gracias a los instintos de este cuerpo mío, es por lo que ahora respiro. Este bosque, no solo tiene grandes provisiones para darme, sino que contiene grandes peligros… tengo que cuidar mi vida, tanto por tierra como por aire, y me empecé a sujetar la cabeza mientras decía;

-problemas, problemas, problemas… porque tengo que pasar por tantos problemas, y me acordé de cuando era niño de mi vida anterior, de cómo vivía mi día a día sin preocuparme de nada, claro, ese trabajo se lo dejaba a mi madre, que es la que se ocupó de cuidarme.

¿Cómo estará, debió haber sufrido mucho por mi muerte? y me acordé de una frase que dice; que cruel hacer a un padre, enterrar a sus propios hijos. Por lo que las malas personas, son aquellas, que torturan y matan a los niños, personas sin corazón, dicen.

-jajajajajaj…

En el mundo de mierda en el que vivía, los hechos eran diferentes de las palabras, porque más escándalo hacían cuando una persona maltrata a un perro, que cuando un país arroja una bomba a una ciudad, donde morían cientos de niños, menudo manojo de hipócritas.

-jajajajajaj…

Estos pensamientos me tranquilizaron bastante bien, y por consiguiente, pronto caí profundamente dormido sin detenerme a pensar en los problemas que tendría mañana.