Supay 26 parte

Sentí que todo comenzó a moverse en cámara lenta. La elfa oscura comenzó a sacar otra flecha, mientras me mira con los mismos ojos de cuando la conocí; como si yo le hubiera hecho algo indescriptiblemente terrible, algo tan horrible que no puede ser perdonado. El pelirrojo empezó a ponerse la pierna, como quien se pone una pieza o una prótesis del cual ya estaba acostumbrado, (y pensar que me avía costado tanto cortarla). Y mirando a mi entorno, conté con la vista los pernos que tengo a mi alrededor; por lo que a Mina le debe de quedar una cuarta parte del total de munición de su ballesta. Y no puedo contar con Pukara, ya que ella se encuentra con cero experiencia de combate por ser una esclava la cual lo único que le han desarrollado es la baja autoestima.

¿eso quiere decir que yo estoy acabado, que en verdad todo mi esfuerzo para vivir se acabara aquí…?

No…, yo no lo creo, ya que no he utilizado todo mi arsenal, la cual consiste en; dos granadas explosivas, una granada incendiaria, y una bolsa llena de cuchillas envenenadas las cuales están sujetadas a mi cintura, junto al mosquete cargado con un tiro… por lo que aún no estoy acabado. Ya que estoy en ventaja, y sobre todo se incrementará si su moral de batalla disminuye; por lo que solo tengo que matar al más fuerte de estos tres, y está claro que la más fuerte de su grupo es está hembra pelirroja, la cual yace a mis pies. E inmediatamente saco mi mosquete ya que las flechas de la elfa no serán suficientemente rápidas para detener mis movimientos, y mis deseos absolutos de matar.

-recupérate de esto. -pero el pelirrojo me grita con una desesperación que me hizo dudar por un segundo.

-¡EEEEEIIIIIIII…, ESPERA, espera por favor!

¿Qué rayos me pasa? ¡estoy sintiendo que mi curiosidad está tomando control de mí! ¿acaso esta hembra es más importante que la que está a su lado, entonces eso quiere decir que está dispuesto a hacer un trato conmigo por el bien de su hembra...?

-rápido mujer, baja tu arco. –grito el pelirrojo.

-pero…- dijo ella algo dudosa.

-ya sabes a que hemos venido, por lo que baja el maldito arco de una vez y arrodíllate… —y mirándome directamente a los ojos me dijo. —¡hemos comprobado que eres fuerte, inteligente y valiente, cualidades que solo se pueden encontrar en un rey!

¿qué está pasando con ellos, es una especie de estrategia contra mí…? No, yo no lo creo… ya que visualmente ellos tienen la ventaja con su número y poder de regeneración; entonces, ¿por qué están haciendo esta actuación?, mmm… yo no conseguiré nada pensándolo, mejor será que les pregunte directamente, así podre averiguar cuál es el propósito de esta farsa…

-qué están tramando, que es lo que quieren conseguir con sus halagos. -dije mientras le hacía una señal a Mina para que dejara de disparar, pero que se mantuviera alerta.

-¡yo me llamo Osox de Etorr y la mujer a tus pies se llama Elon de Etorr, y mi hermana y yo pertenezco a una nueva casta de elfos que nacemos con la peculiaridad de que nuestro cabello es de color rojo; el cual, es debido a que nuestra sangre está mezclada con híbridos de humanos con demonios. nos hacemos llamara “elfos sanguinarios”. Pero para los elfos puros, esto es una abominación a su raza. Y por ello fuimos sentenciados a la extinción, por lo que hemos sido obligados a refugiarnos en el bosque oscuro, en el que nos vemos con problemas para sobrevivir aunque tengamos la ayuda de los elfos oscuros…!

Ahora habla tú ya que yo no puedo representar a los tuyos. -dijo mientras miraba y golpeaba con el codo a su compañera, la cual a regañadientes continuo.

-yo, yo me llamo Nolpilinnen de Agaxapat y pertenezco a una antigua raza de elfos oscuros, los cuales descendemos de un origen similar al de los elfos de la luz, pero ellos esclavizaron a nuestra raza, y nos hicieron forjar sus armas y armaduras, ya que nosotros contamos con una habilidad natural para infundir al metal magia. Pero nos revelamos y escapamos, y ahora nos encontramos en guerra con ellos, la cual estamos perdiendo, a pesar de que llevamos una alianza con los elfos sanguinarios…

-interesante, pero ¿de qué se trata esto, y que tiene que ver todo esto conmigo?

-una alianza, queremos una alianza. -dijo la pelirroja que se encontraba inmovilizada con mi espada atravesada en su estómago, lo que me sorprendió.

-¿que? – y el pelirrojo continuo.

-ahora nos encontramos acorralados, ya que somos cazados por los orcos, los ogros, los enanos oscuros, los semihumanos, y demás razas, aparte de la gran alianza de elfos, humanos y enanos; por lo que, si seguimos así, nuestra raza será extinta. Pero hay una manera de evitarlo y es de que formemos parte de la gran alianza de la oscuridad ya que el rey ha aparecido.

-¡no entiendo nada, vayan directo al grano!- les dije.

-tu eres el rey de la oscuridad. - dijo la pelirroja mientras escupió sangre por la boca. Cuando la vi, me dieron ganas de hacerla callar con el disparo de mi mosquete ya que ella infundio en mi un escalofrió en la espalda por su tenacidad; pero reflexioné sus palabras y les dije.

-ummm… y que les hace creer que soy yo al que buscan.

-te diriges a las montañas ¿No es cierto? -dijo sonriendo la pelirroja mientras emanaba sangre por la comisura de sus labios, y respondí.

-sí, y eso que tiene que ver.

-la prueba final para el rey oscuro es enfrentar al guardián del bosque oscuro y obtener su aprobación.- Agregó el elfo mientras me miraba con preocupación.

-...

—ósea que. !tengo que matarlo¡

¿¡Espera, queee…, no, no puede ser!? ¡¿Yo pensaba que era mi deseo de dirigirme a las montañas, pero ya estaba predefinidos en mí?! ¡¿implantado en mí?!; espera, espera, aún poco, sólo respira profundamente y piensa cómo sacarle provecho a esta situación que se ha presentado. Ya que si caigo en la arrogancia de creerme especial por todo lo que me ha pasado y por ende creeré que lo merezco todo, estaría entrando en el mundo de la locura; por lo que como van las cosas, de ahora en adelante mi camino se va volver más difícil aún…

Y sin aliados lo único que me queda es ser devorado por los otros postulantes. (Se preguntaran porque he llegado a esta conclusión, pues es inevitable; ya que la vida humano no es diferente de la naturaleza, la cual me ha enseñado que en un panal cuando la reina desaparece, las otras abejas obreras crean postulantes para luego enfrentar las y quedarse con la más fuerte) Por lo que creo que para esa pelea que se me avecina, necesito de más poder, por lo que debo de escoger, el número o la individualidad poderosa. Porque también tengo la opción de matarlos y comérmelos, ummm…

y si los mato. Pondría sus razas en contra mía, y eso no es bueno… que debo de hacer. Mi destino ya está echado, y el número es mejor que la fuerza individual...

¡chaks! chasquido de dedos

¿Y porque no escoger las dos opciones?, ya que puede funcionar algo que he estado pensando recientemente, algo que pondré a prueba gracias a la oportunidad que se me ha presentado, y si no funciona no afectara nuestra relación…

-¡bien, entiendo, entonces quieren unirse a mí en mi búsqueda, pero para ello tengo una condición!

-pero antes puedes liberar a mi hermana. –me interrumpió el elfo con vos desesperada.

Entonces yo me giré y vi a esa aterradora mujer que hace unos momentos participada en la conversación como si nada estuviera pasando a pesar de sus heridas. Pero la hemorragia de su brazo derecho le estaba haciendo perder la conciencia por la falta de sangre. Espeta, ¿Por qué no se ha regenerado aun?; entonces retire mi espada de su vientre y retrocedí para que sus compañeros la asistieran si es que es necesario.

Y lo que yo supuse fue confirmada. Como a la vez, me sorprendió. Ya que fueron hacia ella con rapidez y desesperación. Sacando una especie de botiquín, sanaron sus heridas y luego le vertieron un frasco en la boca, por lo que no dude en preguntar.

-¿Qué le están dando?

-es una poción de salud, la que le ayudará a recuperarse de sus heridas.

Y al ver como se recuperaba rápidamente, entendí de que en este mundo existe este tipo de cosas. Por lo que esto es algo muy conveniente, pero necesito más información, y la mejor manera es que tengo que continuar preguntando.

-¿Y cuántos de esos frascos tienen?

-ya no nos queda ninguno, porque gastamos el último que teníamos en ella.

Entonces su poder regenerativo dependía de las pociones que cargaban...

-Ho… ¿Y cómo puedo obtener más de esas pociones tan convenientes?

-sólo un sacerdote puede hacer ese tipo de pociones, lo peor de todo es de que tarda cinco años en crear una botella, por lo que este lujo solo lo podíamos usar con alguien digno.

-Ya, ¿y ustedes cuentan con ese tipo de gente?

-sí, los elfos oscuros cuentan con sacerdotes que se ocupan de estas pócimas, pero solo a los más fuertes y más confiables como los líderes pueden poseer uno, ya que son muy caras.

entiendo, ósea que tienen más dinero, bueno, en mi mundo también se manejaban las cosas de la misma manera ocultadas con la frase de que: “somos una avanzada civilización democrática”. En fin, vamos con el asunto.

-díganme, ya están listos para escuchar mis exigencias…- los elfos se miraron mientras sostenían a la pelirroja y luego me miraron haciendo un gesto de afirmación. A lo que no pude evitar levantar una de mis comisuras de mi boca en una leve sonrisa, por la curiosidad de como reaccionaran…