viernes, 14 de julio de 2017

Supay 25 parte

Baje inmediatamente del árbol en el que me encontraba, y por la emoción anuncie a las chicas de lo que se avecinaba con la frase.
-es hora de la diversión.
Por lo que Mina captó el mensaje y empezó a prepararse, pero Pukara se me quedó mirando con desconcierto, por lo que deduje que no entendió y rápidamente corregí diciéndole.
-Pukara, se acerca el peligro, por lo que prepárate ya que esta vez nuestros acechadores que se avecina, son distintos a los demás, mmm… ¿Has peleado alguna vez, ehi, ehi?, chasquido, chasquido, de dedos, ¿estás?
-¡s, s, si!
-¿y ya has pelado alguna vez?
-n, no.
-mmm… bueno, no hay problema, solo tendrás que hacer lo de siempre, ve y ponte en tu lugar, y no olvides de observar la pelea, para que aprendas algo.
-mmm… s, s, si.
Se levantó algo desconcertada, pero no le di importancia, ya que la prioridad es la batalla que está a punto de comenzar, y será distinta a todas las que he tenido hasta ahora. En eso Mina me pregunto.
-¿cuántos son las bestias que se acercan?
-son tres, y no son bestias.
-¿qué, y qué seres son, son kobolds?
-no, son tres elfos oscuros, una la conozco, pero los otros su andar es distinto, por lo que no tengo la menor idea de quienes sean. Tu solo concéntrate en tu deber, y apresúrate en ponerte en posición, ya que falta poco para que aparezcan.
Mina movió su cabeza hacia abajo como señal de afirmación, e inmediatamente se perdió entre los árboles al igual que Pukara, dejándome como siempre interpretando el papel de tanque.
Me concentré en mi respiración, sujete mi espada firmemente con la mano izquierda, mientras que sujeto una pequeña granada de arcilla, y mis sentidos me decían cómo se acercaban mis nuevos enemigos…

Luego de unos minutos, de entre la oscuridad de los árboles, aparecen dos guerreros pelirrojos con grandes escudos circulares al frente y detrás de ellos, ocultándose entre las ramas la elfa oscura, por lo que yo, ni corto ni perezoso, me abalancé entre los dos, y antes de ponerme al alcance de sus espadas, salte sobre ellos, librándome de las mismas, e inmediatamente al caer, arroje la granada al suelo, proyectando un fuerte haz de luz para cegarlos.
Según mis sentidos, me dijeron que el prudente pelirrojo logró librarse del resplandor con su escudo, pero la temeraria pelirroja quedó ciega e inhabilitada, pero proseguí en ir a por mi objetivo principal, ya que es cazadora y que depende mucho de la vista, y mi desventaja con ella son los ataques a distancia. Y efectivamente como calcule, la encontré ciega por mi granada flash.
Por lo que rápido, introduje mi espada en su estómago, y gracias a la fuerza que adquirí con mis últimos alimentos, pude levantarla y arrojarla contra el pelirrojo, el cual, sin compasión por su compañera, la repelió con su gran escudo circular.
Pero para mí ventaja, gracias al cuerpo de la elfa oscura, no pudo ver que me aproximaba detrás de la misma, por lo que aprovechando su apertura de la protección de su escudo, le hice un tajo, desde su hombro izquierdo hasta su pelvis del lado derecho, acabando así con dos de ellos y logrando quedarme solo con la pelirroja, para un combate uno a uno. Claro que en realidad serán dos contra uno, pero si ella no lo sabe mejor para mí.
Por lo que al girar para verla, ella ya se había recuperado de los efectos del flash, e inmediatamente con sus ojos de sorpresa fijos en mí y en sus compañeros muertos, se preparó para recibirme…
Esta será la primera vez en que me enfrento con un oponente atento a mis movimientos y con la protección de un escudo.
 
Ante ello, solo tengo que respirar como siempre, y no gastar mis energías en pensar mucho, y así dejar que fluyan mis movimientos con los de ella para que todo salga bien.
 
Entonces ambos estábamos atentos uno del otro, a lo que ella comenzó a caminar de forma cautelosa hacia el costado, con escudo al frente, por lo que la imite caminando hacia el lado contrario, preparándome para el momento adecuado en el que me abalance sobre ella, y es cuando la pelirroja le dé la espalda a Mina.


Pero la pelirroja anticipándose a mis planes, no espero a que yo la ataque, ya que se abalanzó sobre mi protegida con su enorme escudo circular, a lo que sosteniendo la empuñadura de mi gran espada con mi mano derecha y apoyando la hoja de la misma con mi antebrazo, recibo su fuerte embestida deteniéndola. Pero ella inmediatamente gira con enorme rapidez, cortando el viento con su espada hacia mis piernas, a lo que yo inmediatamente salte y utilizando el impulso, sostuve con ambas manos mi espada para hacer un corte vertical hacia la parte superior de su cabeza. En eso ella, con un pequeño volantín esquiva mi feroz corte, permitiéndole ponerse en una nueva posición para un contraataque de estoque contra mis costillas, por lo que inmediatamente rodé para alejarme de ella, pero ella no paró con su contraataque, obligándome rodar constantemente. Y con calma ante su ataque desenfrenado, lo aproveché para ponerla a tiro de Mina.
Por lo que unos cinco silbidos en el viento, paró el feroz ataque de la pelirroja, haciéndola arrodillarse en el suelo, a lo que yo me pude incorporar y ver de que ya la tenía a mis pies, por lo que me prepare para decapitarla para que deje de sufrir.
Pero, mis instintos me dijeron que el pelirrojo se estaba incorporando, a lo que no pude resistirme en voltear para verlo y así cerciorarme de que en verdad estaba vivo, por lo que la pelirroja aprovechó mi descuido para alejarse de mí girando sobre su escudo.
-…!
Mujeres y su inmunidad al dolor, bueno, no le daré mucha importancia, ya que las flechas están envenenadas con mi saliva, por lo que ahora mi nuevo objetivo es el pelirrojo que veo ante mí, que tenía sus ropas cortadas por el tajo que le hice, y manchadas de sangre, pero la piel de su torso expuesto, muestra que no ha sido dañado, por lo que deduzco de que debe tener una capacidad regenerativa.
Eso quiere decir, que posiblemente la pelirroja se recupere de mi veneno. ¿No?, y si lo fuera, tardaría en recuperarse ya que Mina le arrojó todo el cartucho de cinco pernos de ballesta, pero por si acaso, pensaré en lo peor, por lo que mi opción es acabar con el pelirrojo rápido, para poder pelear con la pelirroja después, ya que si se unen mis posibilidades podrían empeorar ya que son muy fuertes, por lo que dije en voz alta.
-¡veremos si te vuelves a parar cuando te corte la cabeza!
El me sonrió, y con un gesto de provocación, me invito a empezar, y aceptando su cortesía, comenzamos a bailar. La pelea era feroz, demostrando el pelirrojo así que no tenía nada de inferioridad comparándolo con la hembra pelirroja, era igual o hasta más feroz que su hermana de cabeza colorada. Pero gracias a los pernos consecutivos de Mina y la frase que dije al empezar la pelea, me permitieron cortarle la pierna izquierda, ya que él estaba pendiente de su querida cabeza.
En eso, mis sentidos me dicen que la hembra, que se supone que se está recuperando del veneno de mi saliva, ya se estaba abalanzándose sobre mí con su gran escudo, por lo que no me permitió degollar a su hermano de cabeza roja.
-¡Mierda!
Pero esta hembra vino con tal agresividad que hizo que se me pusiera la carne de gallina, ya que sus gritos parecían como si me estuviera enfrentando a un león, y sus movimientos son tan precisos que ni los pernos de Mina me estaban ayudando. Por lo que pensando en lo peor, decidí hacer una apuesta para acabar de una vez con ella.
Y permití que introdujera su espada en mi vientre, por lo que con el pequeño alivio de victoria que ella sintió por su estoque, hizo que se moviera más lento, permitiendo atrapar su muñeca con mi mano izquierda, con lo que pude cortar su brazo dejándola solo con el escudo, a lo que ella sorprendida de lo que estaba pasando no pudo evitar que atravesara su estómago con mi  larga espada, que se clavó en el suelo ya que ella estaba con una rodilla en el mismo para su estoque final.
Pero un silbido distinto zumbó en mi oído izquierdo hacia mi dirección, e inmediatamente atrape una flecha, que venía de la elfa oscura que se suponía que estaba muerta.
-que mierda está pasando

Dije mientras controlaba mi respiración para tranquilizarme de tantas sorpresas que pasaban a mí alrededor, ya que preocupándome no conseguiría nada, y los problemas están para resolverse, por que el problema será de tres contra dos.