Ante la alegre y despreocupada hembra de piel roja y su petición de
alimentos, se me formularon muchas preguntas por lo que le dije de forma tosca.
-¡¿quién eres?!
Pero toda su aura alegre desapareció al escucharme, e inmediatamente cambió
su actitud y su postura por una de súplica y con la frente en el piso repitió.
-por favor, ¿me pueden dar algo de comer? no he comido por dos días, y
estoy dispuesta a hacer cualquier cosa.
¿Cualquier cosa, tan desesperada está por algo de comer, que tan inútil es
esta goleen de tomate? pero mina interrumpió mis pensamientos diciendo.
-ella es una esclava expulsada de su aldea de ogros, por algo malo que ha
hecho o porque ya se hartaron de su aspecto.
-¿de su aspecto?
-sí, es una abominación, es una mezcla de un ogro con un humano, por lo que
su aspecto tan horrible no es tolerado por ellos, por lo que los destierran
para ya no verlos más, y esperan que en el interior del bosque las bestias
salvajes acaben con ella, ya que su esperanza de vida es mínima por ser tan
débiles, porque la aldea de los orcos se encuentra por la zona, y es la única
raza que puede vivir en el interior del bosque oscuro.
¡ñarajos, con que a tal punto su aspecto no es tolerado!. Bueno, en mi
mundo, la raza blanca al toparse con los africanos, sintieron repulsión, ya que
es una raza que no conocen, como también debieron sentir los africanos al ver
personas tan claras, pero cuando se relacionaron, los mulatos fueron los que
sufrieron más, ya que no eran ni blanco ni negro. Pero, puedes ver de que no
somos tan diferentes y más aún, cuando los blancos se quedaron a vivir en las
regiones en las que se encontraron los africanos, los cuales, luego de unos
cuatrocientos años la generación de los blancos se volvieron negros y la
generación de los negros que se alojó en las regiones de los blancos se volvieron
blancos (eso lo puedes averiguar tú mismo, si investigas tu árbol genealógico).
A lo que me lleva a entender de que los seres humanos son como cucarachas,
ya que son difíciles de extinguir y son tan asquerosos y repulsivamente
hipócritas, que creen que tienen el derecho de juzgar a otros, ya que son los
escogidos de dios, por lo que presumen muy conchudamente un libro sagrado que
les dejo su supuesto dios, en el que uno de sus textos dice “todos somos
iguales para él” y en otro dice “no mires la paja del ojo ajeno, sin sacarte la
viga que tienes en tu ojo”...
Los recuerdos hicieron que mi rostro se pusiera muy serio, a lo que la
hembra roja al verme, quito la mirada hacia mí y comenzó a temblar, por lo que
al darme cuenta, disipe mis cavilaciones y le pregunté.
-¿cómo te llamas?
-¿cómo me llamo?
-sí, ¿cómo te llaman?
-a mí, me, me llaman mi. Mierda.
¿Mierda, ósea estiércol? Pues claro, ella es una esclava. Muchos no
imaginan cómo es la vida de un esclavo, de cómo eran tratados en tiempos
antiguos, pero para que se den una idea los compararé con los insectos: Si
caminas por la calle y vez a un sujeto que tiene atada con un hilo a una
cucaracha, ¿Cómo sería tu reacción? pues si eres un chico te parecerá gracioso,
y si eres una chica te parecerá asqueroso, pero ambos no saldrán a defender los
derechos que pudiera tener el pobre insecto, y si lo haces, para el resto de la
gente serias un pobre payaso, por lo que para ver como reaccionarias, el dueño
de la cucaracha la aplastaría delante tuyo y el de todos, y nadie diría nada
ante la muerte de una simple cucaracha y el defensor perdería rápidamente la
voluntad de seguir defendiendo a una cucaracha que ya murió. Pues bien, así es
tratado un esclavo, nadie los defiende y a nadie le importaría si mueren, ya
que son personas que no tienen derechos.
Puedes imaginarlo siquiera que aún existe la esclavitud en nuestro mundo. Si
vas muy lejos en Burkina Faso, en el oeste de
África allí hay esclavos. Y a la vuelta de la esquina cerca de los barrios más
pobres de por tu ciudad, ahí es donde los padres venden a sus hijos a las
grandes mafias para obtener unos cuantos centavos para poder cuidar al nuevo
niño que acaba de nacer o para pagar sus deudas. Y en términos intermedios, los
mismos orfanatos, ya que a la gente no imagina lo que padecen los pobres niños
en esos lugares, ya que son muchos a los cuales hay que cuidar, y mucho menos
sabes qué clase de enfermos los están cuidando… ¡rayos!, ya no quiero recordar
más mi vendito mundo, por lo que volviendo a la realidad de este, le dije a la
ogro.
-¿eso es cierto, de que fuiste
desterrada?
-s, s, si, gran señor.
-¿y cuál fue la razón de tu expulsión?
-bu, bueno, mi anciano padre a
muerto ya hace unos días, y en la casa en la que sirvo, decidieron que ya no
era necesaria, ya que yo era la que lo atendía, y por él era, por lo que me
soportaran mis hermanos.
-mmm… ¿y qué edad tienes?
-yi, yo tengo quince años gran
señor.
-¿y estas segura de tus
palabras, que harás cualquier cosa?
-s, s, si, hare cualquier cosa
que me pidas.
-pues, te deseo a ti, ¿lo
aceptas?
-s, s, si, seré suya.
-bien, Mina, desde ahora ella
está bajo tu cuidado.
-¡QUEEE...! -ambas respondieron en coro. Pero al ver la cara de la goleen
rojo que se sorprendió con mi decisión, me da una idea de lo que se le pasó por
la cabeza cuando la pedí a ella como pago por comida. Pero la pobre no imagina
que lo que en verdad necesito es de una mula de carga, y ella tiene un buen
cuerpo para ocuparse de ese papel, pero en cuanto a Mina, que tenía cara de que
no le caía el veinte, le dije.
-¿algún problema?
-¿es qué no imagino lo que quieres decir con, ella está bajo mi cuidado?
-bien, ¿quieres superarte a ti misma, y comprender mejor las cosas que te
rodean?
-s, sí.
-pues la mejor manera de mejorar uno mismo, es enseñando todo lo que has
aprendido hasta ahora a alguien más, en este caso a ella.
-¿qué, que le enseñe, que le puedo enseñar yo?
-puedes empezar enseñándole cómo te llamas, y de cómo me llamo, veras que
no es tan difícil.
Ella se quedó callada por un minuto y luego se presentó ante Mierda, y
luego me señalo y pronunció mi nombre, mientras que yo ponía los miembros de
uno de los velociraptores en una astilla para ponerlos a asar en el fuego.
Ahora que lo veo, es un escenario gracioso, ya que mina es pequeña, y esa
hembra ogro debe medir como unos uno punto siete u ocho metros de alto. Luego
se acercaron al fuego y proseguimos a comer.
Mientras movíamos las mandíbulas, la esclava Mierda estaba un poco dudosa
de la situación en la que se encontraba, pero al ver que no le ponemos
restricciones empezó a devorar la carne como si no hubiese mañana. Bueno, dijo que
no había comido en días, por lo que no es de sorprenderse, entonces agregue.
-coman todo lo que puedan ya que tenemos que continuar con el viaje.
-¿a dónde están yendo?
Cuando la esclava Mierda pregunto, me llene de inquietud, ya que recordé de
las muchas historias que leía, de bandidos en donde te infiltran a una pobre bella
víctima como espía, la cual en un momento de descuido te mata y te quita el
cargamento. Aunque mis instintos no me previenen de nada malo de ella, pero
prefiero no arriesgarme, por lo que inmediatamente interrumpí a la ingenua de
Mina, que ya le iba a responder su pregunta.
-¡y para qué quieres saber Mierda! -mientras no dejaba de mirarla
fijamente, a lo que ella, al ver mi mirada desafiante, inmediatamente agacho la
cabeza y respondió con voz tímida.
-Mierda no necesita que el amo responda a sus preguntas.
No deje de mirarla, y su actitud, no me pareció una actuación, por lo que
no le veo razón alguna para cambiar los planes, entonces le dije a Mina con vos
baja.
-Mierda se ocupará de llevar la carretilla en la espalda, por lo que
tendrás que usar la soga para ello, también le enseñaras combate cuerpo a
cuerpo, pero no dejes de practicar sigilo y ataques a distancia, entiendes.
-si Gran Supay…
Si, imagino lo que están pensando algunos. Es muy peligroso ayudar a un
desconocido, o tal vez, como puedes pensar en dejar a una mujer tan bonita
abandonada, de seguro eres gay. Pero por algo, no deje mi vida anterior pasar
como un cuento de hadas como muchos lo hacen, ya que mis padres me enseñaron a
escuchar con respeto, y a cuestionar lo que me dicen los demás, ya que la
mayoría solo sabe chismear y vivir de manera escandalosa de los escandalosos
que son otros, ya que así pueden sentir que sus vidas tienen algo de emoción,
por lo que orgullosos pregonan el dicho “piensa mal y acertarás”. Pero todo ese
comportamiento solo los lleva al fracaso de sus propios destinos, ¿Por qué…? piénsalo
un poco, ¿que...?.
Pues ese es el punto, la gente ya no piensa, ya que todo lo que te rodea
tiene relación, todo en tu mundo es información que te dice a gritos cual es el
verdadero camino. Pero como dice el tal Jesucristo, “teniendo ojos no ven y
teniendo oídos no oyen…”. Pues bien, me dejare de rodeos e iré directo al
punto. Escucha pues te diré, que si te fijas en los defectos de los demás, lo único
que conseguirás es que se te peguen, ya que uno no es perfecto y mucho menos
inmortal, por lo que en vez de alejar a los que te rodean basándote en prejuicios,
pues, no llegarás muy lejos en tu sendero. Ya que de esa manera quedaras expuesto
y atrapado por algún grupo el cual te terminara linchado y lo obvio, nadie
estará a tu lado para ayudarte, tal como termine yo...
Es un riesgo tenerla a ella en mi grupo, pero más arriesgado es andar solo
en un camino tan peligroso, que es la vida, en donde tienden los enemigos a
atacarte en grupo. (Como los velociraptores o phuyu Qhulu como los llamo Mina…)
Bueno, al terminar de comer, Mierda cargo la carretilla sin ningún
problema, y gracias a ello, el ritmo de nuestro andar se incrementó. Se me está
poniendo incomodo llamarla a la esclava ogro, ¡Mierda has esto, Mierda has
aquello! Por lo que tendré que darle un nuevo nombre a ella… bueno, eso lo
pensare después, porque el bosque es peligroso con cada paso que damos, por lo
que no puedo distraerme en estas cosas ahora.
Epilogo
En las profundidades del bosque, un trio de seres que dinámicamente se
mueven entre los arboles a una gran velocidad, pero se distraen al ver a un
phuyu qhulu que andaba solo, y al llegar hacia él, el pobre animal se derrumbó
sin previo aviso, lo cual hizo detener su camino, y al acercarse y examinarlo,
el chico de cabello rojo fuego dijo.
-este fue muerto por una herida que le asieron desde atrás, y por la forma
de la misma, bebió ser un hechizo de tipo fuego, ya que la carne esta irritada
por algún tipo de quemadura.
-¡espera! ¿Estás diciendo, que ese maldito orco sabe usar magia, y la de
tipo fuego? ¡Eso es imposible!
-cálmate elfa oscura, el solo está describiendo que es lo que le paso, no
quien lo mato, ya que aún no sabemos todas las clases de vestías que existen en
este bosque, y mucho menos de sus especialidades, por lo que este phuyu qhulu
pudo haberlo matado cualquiera.
-pero qué tipo de vestía seria capas de herir a un phuyu qhulu de esta
manera, ya que debió de ser un ataque cuidadosamente empleado, porque esta
especie tiene por costumbre andar en grupo.
-bueno, esto solo nos indica de que estamos obligados a disminuir la
velocidad un poco para ampliar nuestra percepción del peligro, claro que nos
demoraremos más, pero es más seguro en estas circunstancias.
-¡mierda!, si mi hermanito lo dice, no tenemos de otra, por lo que ahora
tomaremos la dirección de donde vino este mostro, ya que coincidentemente las
huellas de nuestra presa, tiene la misma dirección.
-¡maldita sea de ninguna manera disminuiremos la velocidad, ya que mientras
más rápido lo alcancemos, más rápido terminaremos con esto!
Pero sus compañeros en vez de responder su exigencia, de un par de saltos
acrobáticos volvieron a subir sobre los árboles, por lo que ella se sorprendió,
y de repente, entre las ramas aparecen varios phuyu qhulu que la rodearon para
atacarla y devorarla, pero ella reacciono rápidamente y de un salto se paró
sobre la cabeza de uno de ellos, y como si no pesara nada, tomo impulso de su cabeza
y trepo en los arboles reuniéndose con sus compañeros, y antes que pudiera
reclamarles, la pelirroja la miro fijamente a los ojos y le dijo.
-ya te he dicho que nosotros no estamos de niñeras, y si no mantienes tus emociones
a raya, entonces adelántate a nosotros y no nos causes más problemas.
Por lo que la elfa oscura no dijo nada más y continuaron moviéndose siguiendo
las huellas de su objetivo.