Confirmado, el dibujo con la calavera con dos tibias cruzadas, es la clara
descripción del peligro del área, con riesgo de muerte, aunque Mina ya me lo dijo,
pero comprobarlo en persona es mejor que cuando te lo cuentan. Bueno, ahora me encuentro
en una situación extremadamente grave, ya que hace un rato me encontraba en una
persecución con unos acechadores, los cuales nos rodearon.
Por lo que procedí a poner fuera de peligro a Mina, haciéndola trepar a un
árbol, porque podría estorbarme y aun la necesito de su talento que ha
desarrollado en armas, por lo que tendré que enfrentarlos blandiendo la espada
bastarda.
Ahora me encuentro solo, con el peligro aproximándose, por lo que no sé
cómo resolver la situación en la que me encuentro, pero tengo la sensación, de
que en cuanto empiece a trepar el árbol, mi muerte estará asegurada, por lo que
tengo que prepararme para recibirlos, ya que en cualquier momento, los
velociraptores comenzarán a aparecer por mí.
Me concentré en mi respiración, como también en los demás sentidos, (Porque
la mejor manera de pensar y actuar, es cuando el cuerpo está oxigenada mente
alimentado) Luego con mis sentidos al máximo, confirme la ubicación de mis adversarios
y el número de ellos, por lo que siento que estoy rodeado por cinco reptiles,
cuyos cuerpos están protegidos con una armadura a prueba de cortes, armados con
uñas en forma de guadañas, para despedazar a sus víctimas, y cuyas bocas que
son grandes tenazas con dientes, para atrapar y desgarrar los que capturen con
ellas.
Entonces, dadas las circunstancias en la que me encuentro, de nada me sirve
pensar en tácticas, ya que el punto es fluir conforme me ataquen, por lo que es
aquí donde veré el resultado de mi entrenamiento. Mientras pensaba en ello, con
mis manos sujeto firmemente la empuñadura de mi espada, mientras que el resto
de mi cuerpo se relaja y se mantiene quieto, a mis espaldas se encuentra el
árbol, en cuyas ramas, se encuentra Mina, armada con la ballesta automática
observando, y cubriendo mi flanco del frente, se encuentran los cinco velociraptores,
que están dudoso de atacar, de seguro por mi tranquilidad.
Pero el líder da un paso hacia mi dirección, iniciando así el ataque. Por
lo que todos se arrojan sobre mí, para proceder a su rutina habitual de caza, (En
una situación semejante, cualquiera entraría en pánico y optarían por huir,
asegurando así el banquete de estos depredadores) Pero confío de que vendrán
uno por uno, como obreros con grandes combos que golpean una única estaca. Ya
que sin el orden, terminarían estrellándose entre sí, lastimándose y perdiendo
el objetivo.
Mientras mis enemigos se acercan hacia mí, la adrenalina me hizo ver todo
en cámara lenta. Con un salto, uno de ellos se adelanta al resto para caer
sobre mí, mientras que el resto se acercan atentos a mis movimientos, pero ante
el saltarín, blando mi espada, de arriba de mi lado derecho, hacia abajo de mi
lado izquierdo, avanzando con un largo paso hacia su dirección, pero en ángulo
hacia mi lado izquierdo, para que el saltarín caiga a mis espaldas de mi lado
derecho, por lo que él mismo cae y rueda torpemente, exhibiendo la planta de
sus pies cortados y faltando algunos dedos.
El segundo, que no me quito los ojos de encima, no pierde el tiempo en su
compañero para no perder el ritmo, por lo que abre sus fauces para atraparme
con las mismas, mientras corría hacia mi dirección. Pero con otro paso hacia mi
lado derecho e inclinándome hacia abajo, blando mi espada, evadiendo y
cortando, en la unión de su pata del lado izquierdo, separando así una parte de
la unión de pata y la pierna, del velociraptor. Ya que en las patas inferiores,
carecen de plumas, principalmente en las uniones.
Ante los dos movimientos que di, le di la espalda al tercer atacante, el
cual, me atacaba con la misma táctica que el segundo (supongo que el objetivo
de ambos, es partirme en dos, en cuanto ambos me mordieran), por lo que ya lo
tenía sobre mí. Pero rodé hacia la misma dirección en la que di mi segundo
paso, ya que mi peso se encontraba en mi pierna derecha, es por lo que no fue
difícil. En cuanto el velociraptor, al no encontrar su objetivo, mordió el
suelo, porque el mismo se encontraba muy agachado, frenándolo, y por el peso de
su cuerpo terminó rodando sin rumbo.
Pero el cuarto y el líder velociraptor, ya estaban sobre mí, cuando me
incorpore. El cuarto me cogió de una de mis piernas, pero clavé mi espada
dentro de la boca del líder velociraptor, que tenía la intención de morder mi
cabeza. Y el cuarto tiro de mi pierna, hacia arriba, permitiéndome liberar la
espada de la garganta del líder, para luego, con la ayuda de la inercia,
clavársela en el ojo de mi captor.
Luego de dejar inhabilitados a cuatro de ellos, me gire en dirección del
tercer atacante. El cual solo estaba un poco aturdido, mientras se levantaba
del suelo. Por lo que, inmediatamente corrí hacia él para proceder a
eliminarlo.
Pero, el velociraptor al verme y sentir los gritos de sus compañeros gravemente
heridos, quiso dar media vuelta, para proceder a huir del lugar, por lo que fui
hacia él, con toda mi velocidad, la cual, me sorprendió mucho. Ya que llegue a
mi objetivo demasiado rápido para mis cálculos, por lo que sin dudar, procedí
en apuñalar al tremendo animal ave. Pero no pude atravesar su cuerpo, gracias a
sus fuertes plumas, las cuales repelieron la gruesa punta de mi espada, por lo que
el velociraptor aprovecho, para girar y atacarme con su cola, y simplemente me
agache y rápidamente desenfunde mi mosquete, por lo que sin dudar le dispare en
el trasero, ya que es una zona carente de protección del cuerpo de mi enemigo,
por lo que no desaprovechar esta oportunidad que me ha dado.
¡PUN!
El velociraptor corrió y desapareció en el medio del bosque, ya que no me
sorprende. Puesto que le di en sus entrañas y no en sus músculos, por lo que
obedeció la última orden que dio su cerebro, que fue huir. Asique no creo que
llegue muy lejos.
Luego mire mi espada, mientras me preguntaba si es debido a ella, por lo
que me moví tan rápido. Ya que en enfrentamientos anteriores no me movía así,
con la adrenalina, por lo que plante mi espada en el suelo, y quise moverme
para comprobar si mi teoría era cierta. Pero mina, de un par de saltos
dinámicos, bajo del árbol y se acercó muy emocionada hacia mí, con los ojos
brillando y con las intenciones de decir algo. Por lo que la recibí con un
pequeño puñetazo en la parte superior de su cabeza, y procedí a decirle.
-aceptaré cualquier pregunta que quieras hacerme, pero te golpeare si me
das algún elogio.
--¿po, porque? gran Supay. -me respondió Mina, mientras se sostenía la
cabeza.
-porque los halagos, son las caricias previas, para montar a un caballo. -conteste
a Mina, mientras sacaba un pedazo de piel de conejo, para limpiar mi espada.
--no entiendo gran Supay? -contesto Mina.
(Gran Supay, empezó a llamarme así por respeto, ya que yo la estoy cuidando
y enseñando, como si fuera su hermano mayor o tío, etc. etc. bueno eso es lo
que me dijo cuando le pregunté) en fin, ante la pregunta de Mina, procedí a
guardar mi espada, en su respectiva funda, y luego mire directamente a los ojos
de ella y le dije.
-Mina, tu belleza
no solo se encuentra en tu apariencia
ya que también se encuentra en tus cualidades
es de cómo aprendes rápidamente
las cosas que te enseño, de como vives
cuidando tu sendero.
Mina, amo más tu alma la cual vale más que
cualquier cosa en este mundo,
ya que puedo verlo a través de tus ojos,
ojos donde escondes la verdadera luz
que brilla en el fondo de tu ser.
Luego, antes que aparte su mirada por vergüenza, le mostré la palma de mi
mano y lentamente la moví, mientras ella la seguía con sus ojos, pero ella no
evitó, cuando la puse en su entrepierna. Luego ella reacciono, apartando mi
mano y saltando hacia atrás diciendo.
--¡KIAAAAAAAAAA!
--¡¿porque me tocas de manera tan pervertida, después de decirme esas
cosas?!
A lo que conteste de inmediato.
-¿esa es la pregunta que deberías hacerme? o ¡deberías preguntarte! ¿Porque
permití que me tocara de esa manera?
A lo que ella cambia su expresión de enojada, a una de sorpresa. Por lo que
me alegré y no pude evitar mostrar una pequeña sonrisa, al ver lo perspicaz que
es ella. Ya que la mayoría de las mujeres por naturaleza son muy emocionales,
por lo que difícilmente se puede razonar con ellas. Pero por si acaso lo
repetiré.
-los halagos son las caricias previas, para montar a un caballo. Ya que las
alabanzas las puede hacer cualquiera, por lo que si no tienes cuidado,
cualquiera te puede montar.
Luego me di la media vuelta y me acerque a uno de los ya debilitados
velociraptores, los cuales, ya hacía en el suelo, con las piernas y pies
cortados e intentando levantarse mientras se desangraban rápidamente. Y
apoyándome en la cabeza de uno de ellos, le dije a Mina.
-haz lo que ya hemos acordado.
A lo que ella respondió un tanto pensativa.
--si, gran Supay.
Y desenvaino su espada, Mina apuñaló el corazón del animal ave, acabando
así con su agonía, por lo que procedimos a hacer lo mismo, con los otros
velociraptores.
Luego le dimos el respectivo canto de respeto y Mina procedió a
destriparlos, como también separaba para mí el hígado, corazón y el cerebro.
Mientras yo preparo una fogata, para nuestra seguridad. Luego me encargaba en
despellejarlos con mucho cuidado, para poder usar la piel para nuestra nueva
armadura. Ya que un nuevo equipo en esta región tan peligrosa, nos vendría muy
bien, y a Mina le deje la tarea de descuartizarlos.
A Mina le hago hacer estas labores, para que se acostumbre al
desmembramiento y destripamiento de cuerpos. Así cuando esté al frente de un
oponente, solo lo vea como un pedazo de carne en movimiento, que necesita ser
detenido atravesando su corazón o cortando su cuello.
Y, mientras continuamos con nuestras labores, Mina por fin se decidió a
hacerme la pregunta, que iba a venir después de sus halagos.
--gran Supay, ¿cómo es que pudo enfrentarse a tantos Phuyu Qhulu (pluma duras), ya que en mi pueblo cuentan? De que estos monstruos mataron a muchos grandes guerreros, por andar solos en el gran bosque oscuro.
Entonces me
voltee para mirarla a la cara y proceder a explicarle como me desenvolví en mi
batalla de hace un momento. Pero Mina tenía otros planes, los cuales reveló en
cuanto me tenía al frente.
--gran Supay, ¿usted me ama?
Por lo que ante la nueva pregunta, me dejo desconcertado.
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